Su dureza va cambiando pese a todo esfuerzo.
Aún sin querer van cambiando.
Van cambiando por el golpe del mar, que es el pulso del corazón gigante de la Tierra.
Las piedras se convierten en arena.
Algunas pueden darse cuenta de que pulirse siempre es bueno.
Algunas continuan haciendo arena de la arena.
Algunas arenas buscan más para convertirse en perlas.
Nuestros pies, jugando, dictan el mensaje del proceso:
Que el cambio siempre nos ablande; no nos endurezca.
7 comentarios:
Suena muy bien y poco realista como todo lo genial, por eso es posible... No?
Gracias por tus comentarios.
Te mando besos!
Suena fuerte y con ritmo como una buena canción
me gusta mi estimadisima, ya hay que vernos pronto! un abrazote
muuuack!
besos nena. bello, bello!
ojalá este post hubiera llevado foto. me hubiera gustado ver las arenas que se hacen perlas o los pies juguetones.
beso | alón
Publicar un comentario