30.11.11

tipi

No sé si estamos hechos para este frío. Todo se muere pero nosotros no. Vemos como en el monte se va borrando el verde. Se infla de blanco. Todo es patinoso. El filo de los pantalones se moja. La sal es nuestro aliado. Los árboles se encueran. Los animales se duermen. Tú y yo seguimos. Con un palo de escoba levantamos el espacio entre las cobijas y la cama. Dejamos los víveres al alcance de la mano. Compartimos los audífonos del mismo iPod. Con una linterna tenue nos alumbramos si es necesario. ¿Cómo sobrevivimos?

17.11.11

Tanz

Hay adultos que no pueden considerar que haya un joven a su nivel.

Como si los años les dieran una ventaja que nunca nadie conseguirá empatar.
Como el hermanito que espera el día en que compartirá el mismo número con su hermano.

No importa la cantidad de años: importa que aún hayan cosas por tocar.

Aprendamos de Pina [http://www.youtube.com/watch?v=xY77qkFCT8s]

15.11.11

que vuelva el tiradero

Mi hermana tiene el superpoder de descontextualizar las cosas. Las cosas física, digo: los objetos. Le da un nuevo significado al desorden. Deja termos de café adentro del cajón de calcetines, platos debajo de los muebles, una barra de jabón en el bolsillo de un saco, cubiertos en el estuche de plumones.

Mi hermana se va a ir lejos en un avión. Ya nunca vamos a volver a vivir juntas. Se me hace un nudito en la panza.

Siento cómo pasa el tiempo y me imagino la segunda etapa de la vida.
Ya no vamos a compartir el baño, ni la cocina, ni la casa y lo que más voy a extrañar es que ya no va a ir dejando cosas en lugares raros. El fuera-de-lugar de los objetos fue motivo de mis quejas desde siempre, pero eso se acabará y hoy entiendo que eso era lo que me aseguraba que ella estaba ahí conmigo.

Buen viaje, gordita. Aquí andamos.

experimento

Einstein pensaba que si queríamos resultados distintos no teníamos que hacer las cosas de la misma manera.

14.11.11

terapia

la única razon para que uno se dedique a escuchar los problemas de otro es que resulta intolerable que el otro no sienta que la vida vale la pena.

¿qué tal que lo suyo es contagioso? ¿qué tal que a mí me da por perder el brío?

con eso no podemos.

tenemos que ayudarlo.

gato negro








Tal vez del calor se rompe el lente de la cámara y te dan ganas de volver a casa.

escucha

Suzanne t'emmène
écouter les sirènes
elle te prend par la main
pour passer une nuit sans fin

abuelita en francés se dice mamie

(este es un post atrasado en el tiempo pero no en la memoria)

Ayer murió Suzanne.

Yo la pensé todo el día. Murió el día de muertos. Esa noche, escuchando a los kings of convenience, a mí se me llenaban los ojos de lágrimas por cualquier cosa.

La última vez que la vi, una de sus nietas tenía que sobarle el hombro con una pomada espesa.
Se había acostumbrado a vivir por su cuenta. Comía pan con mantequilla y veía la televisión mientras se quejaba de las corbatas que usaba el presentador. Insistía en que me llevara en los bolsillos más de los dulces que ella me ofrecía, más, siempre más. A veces le colgaba el teléfono a sus nietas a propósito. Le decía putos a los patos que vivían en su jardín. Dimos un paseo por la orilla del río recogiendo flores. Se las dimos y ella las dejó sobre la mesa.

Suzanne aguardó a su marido durante la guerra. La familia todavía guarda las fotos de él (uniformado), las fotos de ella (que lo esperaba) y las cartas que se intercambiaban.

Un soldadito alemán entró un día al pueblo. Le pidió ayuda a Suzanne y ella, pese a lo que le dijeran o dijeran de ella, le dio de comer. Sospechaba que a suerte de magia paralela, alguien le estaría haciendo el favor a su soldado en alguna parte, al que ella amaba y esperaba. Finalmente -decía- el soldado era un hombre.

Ayer murió Suzanne.

La enterraron en el sitio que compró en el panteón hace años. En el espacio al lado de Lucien que ahora había tenido que esperarla a ella.