Podemos averiguar cómo se sienten nuestros pies, nuestra respiración y nuestra mirada. (Para seguir, para seguir, para seguir...) Los ojos tienen que estar descansados. Tienen que sentirse bien. Si no, las cosas empiezan a verse borrosas y tristes.
Tal vez más depacio nos demos cuenta cuando nos cansemos, de que nos cansamos.
Entonces paramos para comernos a besos y así rellenar el tanque.
2 comentarios:
un dos tres por mi chismeando en el árbol de atrás
tsss...chismosa.
Publicar un comentario