30.10.08

Más lento se llega más rápido

Tal vez más despacio podemos también acostarnos a sentir que crece el pasto. (Y no olvidarnos del tiempo.) Podemos sortear con más atención los obstáculos. (Y no olvidarnos del camino.) Podemos leer sin importar que la lluvia despinte nuestros libros. (Y no olvidarnos.)

Podemos averiguar cómo se sienten nuestros pies, nuestra respiración y nuestra mirada. (Para seguir, para seguir, para seguir...) Los ojos tienen que estar descansados. Tienen que sentirse bien. Si no, las cosas empiezan a verse borrosas y tristes. 

Tal vez más depacio nos demos cuenta cuando nos cansemos, de que nos cansamos. 
Entonces paramos para comernos a besos y así rellenar el tanque.

2 comentarios:

Gavilán Pollero dijo...

un dos tres por mi chismeando en el árbol de atrás

.Ana Mata. dijo...

tsss...chismosa.