está polvoso porque vale madres, porque comemos bien acá y ya. en la noche no se escucha NADA, y no se ve NADA. estamos solitas. haciendo bromas, comiendo pan con chocolate, buscando fotos de tus papás cuando eran jóvenes y viendo televisión.
desde nuestra cama escucho a los ratoncitos que viven en el techo.
en la radio hay canciones que tus familiares se detienen a traducir para mí.
en cambio, cuando pelean, nadie me traduce nada. pero tampoco hace falta porque ahí sí que entiendo. mueves las manos, te truenas el cuello con un movimiento, se te escapan unas lágrimas. el francés más cerrado del planeta, y cualquiera podría entender de qué se trata. [hablar de eso nos duele a casi todos.]
si se tiene que ayudar, se ayuda. en la casa o en la cocina o con las vacas [aunque dan miedo]. caminamos sobre unos caminitos de tierra. visitamos los animales, las vacas anchas anchas embarazadas. las ranitas de los charcos cerca de las vías en que avanzaba antes el tren. no me aburro del ritmo y tú te sorprendes no entiendo por qué.
me gusta poder estar ahí. siempre diré que sí. para comer, para probar, para ver, para conocer y conocerte. porque te adoro. dejé la puerta más que abierta. que entre todo que tengo hambre. [!]
No hay comentarios:
Publicar un comentario