23.10.09
De: - Para:
Espero te encuentres bien. Yo te extraño mucho a pesar de que ya nos habíamos distanciado mucho. Bueno, yo te escribo para decirte que eres muy valiosa y que sepas que no estas sola, tal vez te parezca que me he olvidado de ti pero no es así, a veces escucho esa canción que cantabas cuando me asomaba por la ventana y extrañaba todo esto y siempre se me salían las lágrimas, cuando te acuerdes de mi échale un suspiro al viento y mándale un pensamiento que me hable un poco de ti, tararéame la canción que más te... , bueno ya se me olvidó. Preciosa ya me despido de ti, te sorprenderá que estoy escribiendo esta carta en mi trabajo. Luego te sigo escribiendo, te quiero mucho y llámame. Te mando mi número. Quiero saber en qué te puedo ayudar, ya sabes lo que se te ofrezca siempre y cuando esté dentro de mis posibilidades.
18.10.09
proof
i was there. i left some of myself on the ground.
if quiet enough
maybe
you can
know
what
i
though
you'd
like
to know
you
touch me
as you
touch
the grass
we
are
in
it
all
hilo
dice alguien que me conoce, que faltan cosas en mi propia descripción:
que al despertar, se meten las puntas de mis pies
y
que me froto el ojo derecho con el índice
¡es cierto! ¡me conoces mejor que yo!
nos reimos en el chat... que siempre es raro
y dejamos de hablar un rato
después me mandó una carita
que guiñaba un ojo
-
y yo le mandé un corazón
porque supe que quería decir
Playa Inglesa
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-hoy vamos a tener suerte, ¿viste?
-¿por qué? 000 ¡ah! qué chido.
-le voy a tomar una foto. ¿me pasas la cámara?
-¿qué tenía que ver con la suerte?
-eso dicen de las catarinas.
-eso dicen de cualquier cosa.
-pues mejor.
Esa vez te ví pero a través del espejo. Tenías la espalda angosta y pálida. Se veía débil... y me dió una tristeza enorme. Porque se notaba débil. Y es que, carajo...
(No sabías que pensaba en eso, mi amor. Nunca sé hasta dónde hablar.)
No entendí por qué.
Con la espalda se hace un triángulo. No alcanzaba a verse el tuyo.
Tener el pecho más cerrado era imposible.
Y, aun así... aún así sentía que me estabas dando todo tu amor.
(Sí, en un momento fugaz, de naturaleza única, propia.)
Pero sabía que me estabas dando todo lo posible. Todo tu amor, y en serio.
No sabía cómo iba a poder sostenerte esa espalda toda la vida. Tan débil.
Y pensé en tu muerte. Con miedo, eh. En la falta que harías en mi mundo.
Me dió bronca imaginar cuanto más darías con el pecho abierto. Y otra vez, carajo... Pensé que éramos la misma cosa, tú y yo.
Me entristece que te descuides. Y es así. No sabré explicar por qué.
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