Don Armando Tejada Gómez fue poeta. Nunca habíasele ocurrido que existiera una pregunta que no pudiera contestarse. Entonces tuvo una hija, que mientras viajaban en auto por el campo...
Si el verde tuviera otro nombre, ¿cómo se llamaría? Y el viejo se quedó en silencio.
2 comentarios:
ah, está chido.
que padre!
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