En el último viaje que hicimos juntos me picaron unos bichos en las piernas. Eva los buscó en internet y se enteró que eran de unos insectos que dejan sus huevos dentro la piel. Me llamó por teléfono avisándome que me rascara. Que me rascara para hacerlos desaparecer. Que los rascara con todas mis fuerzas.
Quedó marca de los piquetes. De todos y cada uno. Marcas como la memoria nuestra; representada en las cicatrices del único viaje en que la pasamos de la chingada.
1 comentario:
OOOOO
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